sábado, 26 de febrero de 2011

DOS REFLEXIONES: REPRESENTACIONES PERSONALES INICIALES Y LAS MODIFICACIONES DE ESAS REPRESENTACIONES



RECUPERACIÓN DE TRAYECTORIAS...Identificación de problemáticas...

El enseñar Historia debe representar  para nosotros los maestros el  desarrollo de competencias históricas, sociales y ciudadanas a través del aprendizaje significativo, lúdico, contextualizado y crítico de la historia en nuestros alumnos. Conocer el pasado es entender el presente. Normalmente los maestros utilizamos el método de la narrativa, el relato  y los cuestionarios (pregunta-respuesta), sin embargo cuando me ha tocado dar la materia de Historia me gusta utilizar  la tecnología, al iniciar de maestra a todo era escrito, trabajos como álbumes, reseñas y antologías, después, con la entrada de la tecnología a las escuelas me gustaba utilizar el internet para realizar investigaciones y proyectos y realizar algunas de las mismas estrategias pero digitales. Oviamente la forma de enseñar Historia ha cambiado mucho a través del tiempo, nuestros maestros nos enseñaban con el único método de leer y escribir (dictado); estos métodos arrojan resultados solo memorísticos y  tradicionales; en cambio con los metodos actuales hay más oportunidad de desarrollar competencias de análisis, de reflexión, de conciencia ciudadana y de convivir en sociedad y una actitud participativa en la construcción del pasado.


Nuestra escuela cuenta con materiales para  la impartición de la materia de Historia como: aula de medios equipada con internet, colecciones de videos de historia y algun material en cd.
Considero que para mejorar la practica docente hace  falta más capacitación en las nuevas tecnologías porque los maestros enfrentamos la problemática que tanto padres de familia como alumnos están más avanzados en lo que a la tecnología se refiere.


Producto 2

Modificaciones que se ha dado en las representaciones acerca del rol del docente de Historia
Desafortunadamente la enseñanza de la Historia se ha limitado a la memorización de datos y fechas, provocando resultados poco favorables en el desarrollo de competencias y sobre todo en la aversión  del estudiante ante la asignatura. Esto puede cambiar gracias a la aplicación de innovadoras metodologías que propician buenos resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La metodología “situación problema” nos ubica en reflexionar en  el desarrollo de competencias, pero sobre todo para un aprendizaje significativo, el cual se utiliza cuando se soluciona un problema.

El conocimiento de la  situación problema  modifica totalmente en el docente el concepto de enseñar Historia, ahora actúa con un sentido de reflexión como el saber y no como una disciplina. El camino que se debe seguir para llegar al aprendizaje ya no será rutinario ni aburrido, porque esta metodología   pone al alumno en una situación de conflicto cognitivo, permitiendo que el estudiante tenga una iniciativa investigadora, para que obtenga como resultado ante la modificación de sus representaciones mentales sobre los contenidos.

Por ello la percepción del docente sobre la enseñanza de la historia debe de  cambiar al considerar la situación problema; ahora comprende que las cosas surgen de un proceso de construcción y que la problematización en desarrollo del conocimiento pone en juego todo lo que se posee, para que las representaciones mentales sean nuevas y se desarrollen las competencias.

Para que se dé una modificación en cuanto al concepto de enseñar historia y se aplique la metodología de la situación problema, es necesario que rompan los paradigmas, se haga una concientización de que la historia no es solo el saber de pasado histórico, es también la concientización de nuestro mundo y de dónde provenimos. Así es cómo  debemos reconocer  que  la metodología más aceptable es la situación problema,  que puede llevarse a la práctica, con la finalidad de que nuestros estudiantes tengan una iniciativa investigadora, desarrollen sus habilidades y actitudes, lo cual se observará un el surgimiento de nuevas representaciones mentales y en un cambio de actitud. El impacto en nuestra práctica docente será favorable, podrá lograr lo ya mencionado, pero además, nuestro alumno ser un buen ciudadano que exprese sus opiniones de forma crítica y analítica, con respeto, ante los hechos que sucedieron y porque sucedieron. Resulta muy satisfactorio ver que nuestros alumnos participan activamente en la construcción y reconstrucción de su aprendizaje.

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